Abstracto
En Rusia, la producción de hortalizas en 2022 reflejó un enfoque diversificado. El repollo lideró con 2,3 millones de toneladas, destacándose como cultivo principal. Los tomates y pepinos siguieron, impulsados por el creciente uso de invernaderos, que permitió aumentar los rendimientos y extender las temporadas de cultivo. El uso de la tierra se orientó hacia métodos intensivos, priorizando la eficiencia. En los últimos años, las tendencias muestran un aumento en la producción bajo tecnologías protegidas, especialmente para tomates, que dominan en consumo fresco y procesamiento. Este enfoque responde a la demanda interna y la autosuficiencia alimentaria, clave en las políticas agrícolas rusas.
Produccion(por verdura)
En Rusia, la producción de repollo alcanzó su máximo en 2015 con 3,6 millones de toneladas, pero en 2022 representa solo el 63,8% de ese pico, reflejando una caída significativa. Desde 1992, la producción de hortalizas ha mostrado fluctuaciones influenciadas por cambios económicos, tecnológicos y climáticos. Aunque el repollo sigue siendo dominante, otras hortalizas como tomates y pepinos han ganado terreno gracias al auge de los invernaderos. Las políticas recientes buscan estabilizar la producción mediante el uso eficiente de la tierra y tecnología avanzada, priorizando cultivos clave para satisfacer la demanda interna y garantizar la autosuficiencia.
El máximo es 3,6Mt[2015] de Repollo, y el valor actual es aproximadamente 63,8%
Produccion(por verdura)
En Rusia, la producción de pepinos alcanzó un récord de 44,8 t/ha en 2022, manteniéndose al 100% de su máximo histórico. Desde 1992, esta hortaliza ha mostrado un crecimiento constante gracias a la expansión de los cultivos en invernaderos, que optimizan el rendimiento y aseguran la estabilidad frente a condiciones climáticas adversas. El uso de tecnología avanzada y prácticas agrícolas intensivas ha impulsado esta tendencia, mientras que la producción de otras hortalizas, como el repollo, ha mostrado fluctuaciones. Los pepinos destacan como un cultivo clave para el mercado interno y la exportación, reforzando la autosuficiencia agrícola rusa.
El máximo es el último, 44,8t/ha de Pepino
Uso de la tierra(por verdura)
En 2022, el uso de la tierra para la producción de hortalizas en Rusia alcanzó un total, promedio y máximo uniforme de 2,65 millones de toneladas, reflejando una consolidación en la eficiencia agrícola. Este equilibrio sugiere un enfoque optimizado en el uso de terrenos, priorizando cultivos con alta demanda como repollo, tomates y pepinos. Las tendencias pasadas muestran una transición hacia prácticas más intensivas y tecnificadas, como el uso de invernaderos, para maximizar rendimientos en áreas reducidas. Estas estrategias han permitido mantener la producción estable frente a desafíos climáticos y económicos.
El máximo es 2,65Mt de Volumen de produccion, el promedio es 2,65Mt y el total es 2,65Mt
Uso del tomate
Desde 1992, la producción de tomates en Rusia ha mostrado un crecimiento sostenido, alcanzando un valor máximo de 5,24 millones de toneladas para el suministro interno, lo que refleja una fuerte autosuficiencia en este cultivo. Las tendencias pasadas indican una expansión significativa de la producción en invernaderos, lo que ha permitido mejorar los rendimientos y alargar la temporada de cultivo. A pesar de desafíos como el clima y las fluctuaciones económicas, la producción de tomates se ha mantenido como una prioridad en la estrategia agrícola rusa, satisfaciendo tanto la demanda interna como las necesidades de procesamiento y exportación.
El máximo es 5,24Mt[2014] de Oferta interna, y el valor actual es aproximadamente 83,3%
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